25 / 08 / 2025
Gabriel Otero – Sonar FM
94% menciona una palabra negativa al pensar en la manera en que se tratan hoy a las personas en Chile: “No son números muy alentadores, pero es algo que podríamos esperar un poco, pensando en el clima que se ha estado viendo, que se ha estado reportando también en la opinión pública. Porque hay un descontento generalizado y hay también una percepción bien importante de que el espacio público, sobre todo los espacios como más de tránsito, el transporte público, son espacios cada vez más difíciles de sobrellevar para la gente. La gente anda más temerosa, no solo por el tema de la delincuencia y la seguridad, sino también un tema más como de piel, de interacción con las otras personas”.
“Y lo que vemos en la encuesta a propósito es que todavía hay un rechazo muy grande a la inmigración, sobre todo a la inmigración colombiana y venezolana, y eso yo creo que va a costar un rato poder empezar a generar confianza, sobre todo en un país que no tiene ni siquiera mucha confianza entre las personas que han habitado cotidianamente. Y ahí, por ejemplo, hicimos una pregunta que es bien interesante, que se hace bastante a nivel mundial, que tiene que ver con cuánto te gustaría que vinieran personas de distintas características a vivir a tus barrios. (…) Y la inmigración venezolana y colombiana fueron los grupos con los cuales las personas en general no quieren mucho relacionarse. Todavía hay un rechazo importante, pero hay algo interesante a propósito de eso, porque las personas que menos rechazan son las personas de estratos socioeconómicos más bajos, que sabemos que son las que están más en contacto con ese tipo de inmigración. Entonces, ahí también hay un tema de desconocimiento, de la falta de contacto con estas personas, con ese tipo de inmigrante que ha estado llegando, y que probablemente hoy día lo que tenemos en mente son más bien prejuicios”.
“A propósito de la convivencia, en torno también a las instituciones, es bien importante mencionar que los lugares de trabajo aparecen como espacios también de protección de la convivencia. Como lugares bien evaluados en el sentido de poder convivir más tranquilamente, sin tanto rechazo. También tiene que ver con ser espacios como más normados, donde las personas más o menos saben cuáles son las reglas en juego. Y hay uno de espacios donde está quedando un poco la embarrada, por así decirlo, que son las redes sociales. No solo el transporte público, que uno podría esperar que ahí está pasando algo como difícil de transitar en términos de convivencia, pero las redes sociales, las personas perciben que el ambiente es muy hostil y que está muy difícil ahí conversar y generar como vínculo”.